El respeto no se compra ni se
vende, el respeto se gana. Apenas contaba con cuatro años, cuando mi vecino se
encargó de hacerme saber que a las
personas mayores había que hablarles de usted y que no debía interrumpir cuando
los mayores hablaban. Aquellas palabras quedaron grabadas para siempre en mi
mente y las apliqué a raja tabla. Hoy este tipo de valores se están perdiendo,
o quizás debiera decir que se han perdido. Ni los niños ni los jóvenes tratan a
nadie con respeto, se saltan la autoridad, no respetan ni a los padres ni a los
mayores. Cuántos valores se están
quedando en el camino… Se ha perdido la confianza, no confiamos los unos en los
otros, mucho menos en la justicia, ni en
los políticos. Nos hemos acostumbrado a que en África los niños se mueran de
hambre, a que los Musulmanes apedreen a
cuántas mujeres se les antoje, a que cualquiera secuestre un niño y a penas
cumpla condena y esté pronto en la calle por buena conducta, a que los deportistas se dopen , a que los
políticos sean corruptos. Lo hemos visto tantas veces que ya nos parece normal.
En mi época se les tenía un gran respeto a los profesores porque se encargaban
de enseñar y educar, ahora ya ni eso. Jamás me pusieron una mano encima, y
hasta los padres le daban su sitio, el respeto que merecían.
A veces me pregunto cómo hemos llegado a ésto
y por qué lo permitimos. Si todas las modas vuelven, no estaría mal que
volviera la del respeto y confianza. Me gustaban aquellos tiempos en los que
podías confiar en la gente, en los que los políticos eran un ejemplo, en los
que la policía era una autoridad respetable, un tiempo en el que podias pasear
por las calles sin ningún temor. Alguien
tiene que escucharnos y reaccionar, quiero pensar que ésta época no es más que
una transición que acabará olvidada en la historia, porque no merece ni ser
recordada. Esta era de corrupción no puede durar más, no debe. Y no se trata de
gritar, se trata de hablar, no se trata de luchar, se trata de actuar. Cada uno
debemos poner nuestro granito de arena, porque grano a grano se forman
montañas. Hoy me pregunto cómo van a
crecer los niños si no tienen un buen ejemplo. Ayer fuimos niños, mañana
seremos padres. Debemos educar a los niños para no reprender al adulto. Quiero
volver a vivir esa época de respeto, esa época de valores, porque sin esos
valores… estamos perdidos.
Los valores nunca deberian perderse son universales e intemporales y uno muy importante es el respeto.Educar en valores es fundamental.
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