No me gustan las excusas, me gusta la claridad. No me digas que no tienes tiempo, dime que no te apetece, que tienes algo más importante que hacer que gastar tu tiempo conmigo, pero no me mientas.
Tal vez tus prioridades sean distintas a las mías, pero no me pongas excusas porque yo las inventé.
No malgastes tu tiempo, tu vida, tus sueños y tus aventuras por una simple excusa... Que en la cara se nota la angustia y la mentira se huele de lejos.
No me pongas excusas que a ciertas edades hacen más daño que la cruda verdad.
Si eres fuerte para excusarte, sé valiente para decir la verdad.
Porque las excusas son las hermanas pequeñas de la mentira y estas tienen una corta vida.
Ya no dispongo de tiempo para malgastar, el que me queda quiero vivirlo intensamente, así que... no me pongas excusas que vuelan en el aire como las palabras bailan al viento.
Si de verdad te interesa, buscarás el momento oportuno auque no pueda ser de inmediato, pero, no me pongas excusas que ya me cansé de palabras bonitas que adornan el momento para volverlo amargo.
No me pongas excusas, que si quieres puedes y si te atreves lo consigues.
No te mientas a tí mismo, que las excusas son un reto que la vida te pone, no caigas en la trampa.
Puedes crear excusas o puedes crear ese cambio
Encuentra el tiempo, rescata las ganas y olvida las excusas.
Y recuerda que el miedo es la excusa para no intentarlo....