domingo, 17 de diciembre de 2017

Despierta que llegó la Navidad...

    
Nos sorprendió la Navidad cuando aún hacía calor.  En mi mente la Navidad va acompañada de frío, y este año me despisté. Las mangas cortas me hicieron pensar que estaba mucho más lejos de lo que parecía, y realmente estaba a la vuelta de la esquina.
Las luces se fueron apoderando de las calles y muy lentamente las bufandas y abrigos se hicieron un hueco en el armario. 

¡Uff, ahora sí! Ya huele a Navidad.
Ya tengo preparada mi nueva agenda, deseando ser rellenada de planes, trabajo, cumpleaños y quedadas de esas que te alegran el alma.
He decidido que este año no me voy a proponer ningún nuevo propósito, porque tengo aún muchos atrasados de otros años que no cumplí y que poco a poco quiero llevar a cabo.
Sigo manteniendo la ilusión por esas ideas "incomprensibles" que se aglutinan en mi mente y esta vez no habrá quién me detenga.

He hecho limpieza y no solo material, limpieza de cuerpo y mente tan necesaria y que tanto nos asusta. No me siento apenada, más bien liviana... 
Estoy aprendiendo a improvisar, a dejarme llevar. Aunque soy más de planear, es bonito ver y disfrutar lo que a veces la vida te pone en el camino sin que lo esperes, simplemente porque sí.

Por querer, quiero ¡tantas cosas! que sólo se me ocurre una manera de llevarlas a cabo ¡A MI MANERA! aunque no estés de acuerdo conmigo, aunque no esté de acuerdo contigo, si no damos el primer paso...las ganas se quedan en el ombligo. 

¡No hagáis promesas ni propósitos que no vayáis a cumplir, que nada ni nadie os amargue vuestro camino. Vamos con paso firme y disfrutemos lo que nos depare el destino!

¡¡Felices Fiestas amigos y salud para este 2018!! ¡ Hagamos lo posible para que sea un año bonito!

P.D. Foto realizada por mi, con mi cámara. Es de mi ciudad, de Sevilla.