martes, 23 de julio de 2013

Amores en crisis....

Si le dijeras lo bonita que está, aunque sus ojeras ocupen su rostro. Si le dijeras que contigo lo cotidiano se vuelve aventura. Que no existe un buenos dias mejor que el que sale de sus labios. Si le dieras un beso sin razón aparente, tan solo porque fuera una necesidad. No se necesita un motivo para abrazar. Sólo abrázala y siente su piel rozando la tuya como si la descubrieras cada día por primera vez. Su perfume volando en el espacio que os envuelve y recordando a cada paso lo cerca que está. Y su risa, la que pone la nota de color a ese día que se tornaba de gris. Si le dijeras que todo va a estar bien aunque el miedo ronde todos los días. Si le dijeras que hay mil rincones para descubrir , que no pueden esperar porque la arena del reloj se evapora sin piedad. Si le dijeras qué hay que solucionar, en lugar de echarle la culpa. Si la miraras con los mismos ojos que la primera vez que sentiste que no querías estar lejos de ella. Si no dejaras que la rutina se apodere de vuestra vida. Si actuaras en lugar de reprochar. Si no permitieras que el pasado tenga más protagonismo que el presente. Si por una vez secaras sus lágrimas en lugar de provocarlas. Si no te dejaras llevar por lo que dice la gente.Si por una vez os soprendiera la noche sin temor a equivocaciones.  Si le hicieras sentirse única al menos un solo instante. Si le dijeras que aún te acuerdas de la canción que te recuerda a ella. Si le dijeras que a su lado nada es imposible. Si tan sólo una vez se lo dijeras... todo sería mucho más sencillo. Si por una vez sintieras que no existe un final, solo una historia que se reinventa todos los días. Si le dijeras tantas cosas en lugar de guardártelas.... Si la miraras a los ojos y se lo dijeras, el mundo cambiaría para los dos. No hay palabras más sinceras que las que salen del corazón. ¿ Y si le dijeras que aún sigue siendo el regalo que la vida te ha dado ? 


P.D. Aplicable a ambos sexos. 

martes, 16 de julio de 2013

El eco del silencio...

  Detrás de cada persona hay una experiencia que escuchar,
una vida que sentir y una mirada que comprender.
Hay un corazón que sufre , un pensamiento que enloquece,
y unos deseos callados, impacientes por ser escuchados.
Hay algo más que una simple fachada...

Sé que estás ahí, aunque a veces lo olvido,
solo que el eco de tu silencio, se hace hueco en mi memoria,
esa que a veces te habla sin esperar motivo alguno.

Por ello, vuela mi imaginación,
vuela lentamente buscando ese oscuro rincón,
donde solo tú puedes dar luz
a este pensamientos sin voz....

martes, 9 de julio de 2013

Abanicos de colores...


El abanico, un complemento que no falta cuando llega el verano. Este simple instrumento que ahora lo utilizamos como elemento decorativo, tiene su importancia en la historia puesto que es utilizado desde tiempos remotos. De hecho, hubo una época en la que se utilizaban también para comunicarse. Se dice que fue inventado en China , aunque ya los egipcios lo utilizaban para airearse y espantar insectos. En el Renacimiento, el abanico vivió su época dorada. Incluso el escritor inglés Joseph Addison declaró  : Los hombres tienen las espadas, las mujeres el abanico, y el abanico es, probablemente, un arma igual de eficaz.

He aquí algunas nociones básicas del lenguajes de los abanicos, para los más nostálgicos:

- Abanicarse lentamente, o abrir y cerrar muy despacio el abanico            : Estoy casada y me eres indiferente.

- Abanicarse rápidamente : Te amo intensamente.

- Cerrarlo despacio : Sí.

- Cerrarlo de forma rápida y airada: No.

- Abrir y cerrar el abanico rápidamente : Cuidado, estoy comprometida.

- Dejar caer el abanico : Te pertenezco.

- Abanicarse levantando los cabellos o mover el flequillo con el abanico: Pienso en ti, no te olvido.

- Cubrirse con él del sol : Eres feo, no me gustas.

- Apoyarlo sobre la mejilla derecha : Sí.

- Apoyarlo sobre la mejilla izquierda : No.

- Prestar el abanico al acompañante : Malos presagios.

- Dárselo a su madre: Te despido, se terminó.

- Dar un golpe con el abanico sobre un obejto: Impaciencia.

- Sujetar el abanico abierto con las dos manos : Es mejor que me olvides.

- Cubrirse los ojos con el abanico abierto : Te quiero.

- Cubrirse el rostro con el abanico abierto : Cuidado, nos vigilan.

- Pasarse el abanico por los ojos : Lo siento, vete, por favor.

- Cerrar el abanico tocándose los ojos : ¿ Cuándo te puedo ver ?

- Apoyar el abanico a medio abrir sobre los labios : Puede besarme.

- Apoyar los labios sobre el abanico : Desconfianza.

- Llevarlo en la mano izquierda : Deseo conocerte .

- Moverlo con la mano izquierda : Nos observan.

- Llevarlo o moverlo con la mano derecha : Amo a otro.

- Ponerse en el balcón con el abanico abierto, salir al balcón abanicándose o entrar en el salón abanicándose : Saldré pronto.

- Dejarse el abanico cerrado en el balcón, salir al balcón con el abanico cerrado, o entrar en el salón con el abanico cerrado : No saldré.

- Arrojar el abanico : Te odio, o adiós, se acabó.

- Presentarlo cerrado : ¿ Me quieres ?

- Pasarlo sobre la oreja izquierda : Déjame en paz, no quiero saber nada de ti.

- Pasarlo sobre la oreja derecha : No reveles nuestro secreto.

- Contar tocándolas o abrir cierto número de varillas : La hora para quedar en una cita dependiendo del número de varillas abiertas o tocadas.

Así que, a partir de ahora, estad atentos cuando veáis a alguien con abanico en mano, porque, pueda que os esté mandando un mensaje secreto. 

miércoles, 3 de julio de 2013

La dama de las espinas .

Había una vez una bella dama exigente y caprichosa. Era tan bella que tenía enamorados a todos los hombres de la región . Sólo hablaba con los más guapos, a los feos ni los miraba. Pero el más feo de todos, la quería con locura y en silencio. Tal era su exigencia, que ningún hombre por guapo que fuera, era lo suficientemente guapo y apuesto para ella. Así que, decidió elegir al pretendiente más guapo para casarse si, a cambio , le ofrecían la flor más bella y duradera que sus ojos hubieran visto jamás. Se armó un gran revuelo y todos los hombres guapos y apuestos se presentaron uno a uno ante ella con la flor más bella, original y exclusiva que jamás habían visto sus ojos. Los fue atendiendo uno a uno, hasta llegar a un caballero con máscara y cactus en mano. La bella dama quedó sorprendida ante semejante atrevimiento, ante lo cual exigió una explicación. El caballero contestó: Bella dama, al igual que éste cactus, la belleza está en el interior. Sus espinas representan las hostilidades de la vida que quedan olvidadas ante la hermosa flor que de vez en cuando asoma para magnificar la belleza de éste cactus. Se puede decir que es una planta casi eterna, pues, aunque las rosas sean mil veces más bellas que éste cactus, no sobrevivirán ni la mitad de los años que lo hará ésta desconocida planta. Las rosas se marchitan, pero éste cactus vivirá eternamente sin importarle  ni el tiempo ni el clima . Y al igual que yo, la amaré con sus defectos y virtudes, sin importarme sus arrugas con el paso del tiempo. Aquella explicación hizo que la bella dama descubriera la belleza más oculta del joven caballero. Desde entonces se le conoció como la dama de las espinas. 

Moraleja : Valora lo que te rodea y no te dejes llevar por la hermosura del momento, pues el tiempo castiga a todos con la vejez. Los cactus tienen espinas para protegerse del sol y adaptarse al medio, tú tienes ojos, corazón, mente  y sentimientos para llegar al conocimiento.