domingo, 10 de abril de 2016

Por miedo a volar...

     Evitaban las palabras porque creían que con una simple mirada de complicidad todo se adivinaba, pero olvidaron que la poesía se creó para recitarla y no solo para recordarla.

 Evitaban pronunciar ciertas palabras para que no fuera muy evidente lo que ante los ojos de los demás era algo muy normal. Pero vivían en su mentira y llegaron a creer, que evitando lo inevitable sus vidas serían mucho más fáciles.  No tuvieron en cuenta que el corazón se creó con un fin y que además... es indomable.

 El cuerpo atiende a razones inexplicables y difíciles de disimular. Pero... ahí estaban las miradas que todo lo suplicaban, que todo lo relataban y ese brillo en los ojos que pocos saben despertar ante las caricias de verdad. 

Inventaron un lenguaje entre canciones, gestos y mensajes que día a día en lugar de unirlos, los separaba.

El calor del verano los unió y el invierno se encargó de enfriar el fuego en el que habitaban cuando se atrevían a vivir lo que sentían.  
La distancia los unía aún más, entre ese juego de laberintos que habían creado y del que ya no sabían cómo escapar.

 Y se pasaron la vida cortándose las alas por miedo a volar, hablando a gritos en sus miradas lo que sus corazones callaban. Y jugando a encontrase, se perdían entre la gente. 

P.D. Detrás de cada puerta hay un miedo en construcción y un tal vez siempre durmiendo... 

Si de verdad quieres a esa persona demuéstraselo, que la vergüenza dura solo un momento y la duda toda la vida...

jueves, 7 de abril de 2016

La chica de los buenos días...

     Todas las mañanas una chica reparte el periódico a todos los viandantes que se cruzan en su camino a orillas de las vías del tranvía. Para todos tiene una enorme sonrisa y un efusivo "Buenos días" , aunque nadie sabe de su situación personal, de si está librando alguna batalla interna ó de cualquier problema al que se pueda enfrentar .

 Para mí, no sólo reparte el periódico, también reparte ilusión y una gran dosis de optimismo. Su alegría es recibida por aquellos que andan sin rumbo fijo, por aquellos que no se despegan del móvil, por los que miran al frente, por los  que miran al suelo y para los curiosos como yo que no pierden detalle... Es agradable levantarte y evadirte por un momento en un efusivo "Buenos días" que esa chica regala sin pedir nada a cambio.

 A veces le devuelven la sonrisa, otras a penas si la miran y otras ensimismados caen en la cuenta de lo que acaban de recibir "una gran dosis de fuerza y optimismo" . Parece mentira, como unas simples palabras dichas con ganas y decisión, pueden influir de manera tan positiva en el día de las personas.

Tal vez tengas un día de perros... pero, al escuchar ese "Buenos días" que te eleva la sonrisa, ya sabes que ese sentimiento no te va a abandonar así por las buenas. Ojalá me encontrara más a menudo con gente como esta chica de la que desconozco su nombre. Gente como ella nesecitamos a diario, para enfrentarnos a los quehaceres con una poderosa sonrisa y un optimismo inquebrantable !!!